¿Windows 11 puede funcionar en un ordenador de bajos recursos?

Escrito por: Mauro Antonio Minichiello

Desde su lanzamiento, Windows 11 generó muchas dudas entre los usuarios con ordenadores antiguos o de baja gama. Los requisitos mínimos del sistema han sido más exigentes que en versiones anteriores, y esto provocó que muchos se pregunten si es posible instalarlo (y usarlo con fluidez) en un PC con pocos recursos.

La respuesta corta es: sí, es posible instalar Windows 11 en un PC de bajos recursos, aunque con algún que otro “pero”. Todo depende del tipo de hardware que tengas, del uso que le des al equipo y de si estás dispuesto a hacer algunos ajustes.

¿Qué considera Microsoft como “requisitos mínimos”?

Qué considera Microsoft como requisitos mínimos

Microsoft estableció como requisitos mínimos para Windows 11 un procesador de 64 bits con al menos dos núcleos (no es compatible con procesadores de 32 bits), 4 GB de memoria RAM, 64 GB de almacenamiento interno, chip TPM 2.0 y arranque seguro (Secure Boot).

Estos requisitos dejaron fuer a muchos equipos más antiguos, sobre todo aquellos con procesadores anteriores a 2018. Sin embargo, la realidad es que Windows 11 sí puede ejecutarse en muchos ordenadores que no cumplen esos requisitos, siempre y cuando se instale manualmente y se omitan ciertas comprobaciones durante la instalación.

¿Cómo se comporta Windows 11 en ordenadores con pocos recursos?

Cómo se comporta Windows 11 en ordenadores con pocos recursos

Si bien es posible forzar la instalación del sistema operativo en este tipo de ordenadores, el rendimiento no siempre es ideal. En equipos con 4 GB de memoria RAM y procesadores de gama baja (como los Intel Pentium, Celeron o AMD Athlon), Windows 11 puede funcionar, pero notarás una carga más lenta y demoras al abrir programas.

En estos casos, el sistema operativo puede funcionar mejor realizando estos ajustes:

¿Qué alternativas tienes si tu PC es demasiado limitado?

Si tras instalar Windows 11 observas que el rendimiento es muy pobre, te recomendamos probar estas opciones:

  • Vuelve a Windows 10: este sistema operativo es más amigable con hardware antiguo.
  • Instala una distribución de Linux ligera: hay versiones perfectas para equipos con 2 o 4 GB de RAM.
  • Mejora el hardware: añade más memoria RAM o cambia tu HDD por un SSD.

Desde aquí te recomendamos evaluar si merece la pena mantener el equipo o invertir en mejoras. En muchos casos, adquirir nuevos componentes (más actuales) suele ser la mejor solución.

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